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Te has decidido a poner una instalación solar en tu hogar y son varias las dudas que te abordan. Tienes claro tu apuesta por el autoconsumo solar, pero no te decides por una desconexión total de la red eléctrica.
Una independencia total de la conexión a la red eléctrica es lo más cercano al autoconsumo total pero la inversión es mayor y necesitas más información para hacer un balance entre lo que necesitas y lo que ofrece el mercado.
En este post te contamos todo lo que debes saber sobre las baterías solares para instalaciones fotovoltaicas en viviendas.
Te detallamos cómo funciona este componente de la instalación solar, los tipos que hay y los factores que hay que tener en cuenta a la hora de elegirlas.
Básicamente, la batería es un artefacto destinado a acumular la energía que producen las placas solares y que no consumimos.
En otras palabras: son las encargadas de la reserva de electricidad que necesitaremos cuando no haya producción solar, es decir, por las noches. Es el componente que permite un ahorro considerable en la factura de la luz ya que permite el autoconsumo total.
Su funcionamiento consiste en la reacción de oxidación-reducción de las sustancias químicas que contiene. Una de estas sustancias se oxida, al oxidarse pierde electrones mientras otra sustancia los gana.
A su vez, las baterías para placas solares tienen celdas químicas con dos polos, uno positivo y otro negativo. Y además tienen electrolitos que son los encargados del flujo eléctrico hacia el exterior.
Es en estas celdas polarizadas es donde se produce la reacción química que convierte la energía química en energía eléctrica.
La complejidad de este sistema y su funcionamiento hacen que sea el elemento más caro de una instalación fotovoltaica, por tanto, el decidir integrarlas en nuestra instalación influye directamente en su tiempo de amortización. Por otro lado, a diferencia de las placas solares, su vida útil es más reducida.
Completar una instalación fotovoltaica con baterías dependerá de la propia instalación. Si se trata de una instalación conectada a la red, siempre podremos recurrir a ella cuando no haya producción solar, además, con la ley de balance neto es posible una compensación de consumos donde el consumidor es retribuido al verter excedentes a la red eléctrica.
Los casos en los que se opta por baterías acumuladoras son aquellos en los que no llega la red eléctrica y es necesaria una autonomía total y además una autogestión.
Aun así, si se decide pasar de una instalación conectada a la red a una instalación desconectada con baterías lo aconsejable es hacerlo como planteamiento posterior.
Previamente se recomienda monitorizar las necesidades de electricidad que son capaces de cubrir tus placas solares para tu hogar y si no es suficiente, optar por un sistema de acumulación en baterías.
En el mercado hay varios tipos de baterías. Si bien la tecnología de las placas solares ha ido evolucionando, la tecnología de las baterías acumuladoras no lo ha hecho tanto. Te detallamos las principales tecnologías en baterías.
Estas baterías son según los expertos las baterías que van a dominar el mercado. Su mayor inconveniente es el precio, ya que son las más caras. Esta diferencia de precio viene originada por sus prestaciones:
Estas baterías funcionan sobre la base de un electrolito de agua, por lo que exigen un mantenimiento periódico.
Son las más antiguas del mercado y las de mayores dimensiones. Aunque su vida útil y profundidad de descarga es menor, son las más asequibles a nivel de precio. Hay dos tipos de baterías de plomo-ácido líquido:
Funcionan sobre una base de un electrolito de gel, por lo que no hay que recargarlas con agua. Son muy sensibles a las descargas profundas por lo que pueden dar más problemas técnicos. Son las baterías idóneas para instalaciones medias y grandes que tengan que funcionar durante largos períodos de tiempo. También hay dos tipos: las monoblock y las solares OPZV.
Funcionan sobre una base sólida de fibra de vidrio. Son una versión modernizada de las de gel. Soportan descargas profundas y casi no necesitan mantenimiento ni recarga de agua.
Además de saber qué tipos de baterías existen, debemos tener en cuenta una serie de condiciones que tienen todas las baterías:
Un aspecto muy importante relacionado con la vida útil de las baterías es la posibilidad de reciclaje. Cuando optamos por un tipo de energía limpia, renovable y respetuosa con el medio, no podemos ignorar los procesos de reciclaje y reutilización de los elementos de una instalación solar.
Cabe señalar que el porcentaje de reciclado de las baterías solares actualmente es de un 90%, siendo las de plomo-ácido las que más se reciclan, ya que el 100% de su material es reciclable. Por contra, las de litio son las menos reciclables, a día de hoy solo se recicla un 5% de ellas.
Las baterías más afectadas son las de plomo-ácido por falta de actividad y por otros agentes que detallamos a continuación:
En resumen, independientemente de la batería que más se adapte a nuestra instalación y a nuestras necesidades siempre es conveniente acudir a nuestro instalador de confianza que nos guiará y asesorará en una correcta elección.
En EnchufeSolar contamos con una amplia experiencia en instalaciones de autoconsumo con baterías acumuladoras, sabemos aconsejarte lo que mejor se adapta a lo que necesitas.