Puntos calientes o ‘hot spots’, uno de los mayores peligros para las placas solares
La instalación de paneles solares está en pleno apogeo. Afortunadamente, cada vez hay más concienciación acerca de la importancia de usar una energía como la del sol, limpia y económica, sobre todo en el contexto actual marcado por la contaminación medioambiental y los altos precios de la electricidad.
Este hecho, sin embargo, está haciendo que proliferen empresas sin la suficiente experiencia y especialización, lo cual repercute negativamente en la calidad de las instalaciones.
Uno de los problemas que puede acarrear no ponerse en manos de una empresa especializada es la aparición de puntos calientes o ‘hot spots’ en los paneles solares, una incidencia bastante frecuente que puede poner en riesgo su eficiencia e, incluso, inutilizarlos completamente.
Veamos qué es exactamente un punto caliente, por qué se produce y qué puedes hacer para evitar que aparezca.
¿Qué son los puntos calientes?
Como hemos dicho, es una de las incidencias más frecuentes de un panel solar. Concretamente, el 32% de los paneles acaban sufriendo este problema, al que le siguen otros como grietas (29%), roturas (12%), defectos en el encapsulante (11%), degradación inducida por potencial o PID (9%) y otros, como fallos en el cableado, corrosión interna, decoloración o soldaduras defectuosas (7%).
Los puntos calientes, también conocidos como ‘hot spots’, son áreas de temperatura elevada que afectan a una zona concreta del panel, provocando su sobrecarga y consecuente sobrecalentamiento.
Esto hace que se produzca una menor potencia de salida y una aceleración de la degradación de los materiales en el área afectada, que tienen como resultado una disminución localizada de la eficiencia. Si el problema no se soluciona, puede llegar a provocar la rotura del panel e, incluso, un cortocircuito.
¿Por qué aparecen?
Existen diversas causas que pueden provocar la aparición de puntos calientes en tus paneles. Las más comunes son:
- Causas estructurales, como consecuencia de daños o baja calidad de la célula. Por ejemplo, conexiones mal soldadas, defectos en los materiales empleados, deslaminación, etc.
- Causas mecánicas, debidas a un mal manejo o transporte de las placas, como por ejemplo microgrietas, un marco doblado, etc.
- Desajuste de células, que se produce cuando células de diferente corriente se conectan en serie.
- Existencia de sombras permanentes. Si los paneles solares reciben sombras de manera continuada, pueden no hacer uso de los diodos de bypass, lo cual aumenta la temperatura del panel y provoca los ‘hot spots’.
- Suciedad. Aunque es normal que los paneles se ensucien, si tienen demasiadas impurezas, puede ser que no reciban correctamente la luz y acaben provocando puntos calientes. En este sentido, resultan muy adecuados los paneles con sistema de drenaje en las esquinas, que evitan la acumulación de suciedad.
¿Qué efectos producen?
La aparición de puntos calientes es uno de los problemas más peligrosos para los paneles solares. Sus consecuencias dependerán de su duración, aunque su comportamiento suele ser bastante inestable, tendiendo a intensificarse gradualmente hasta anular totalmente el rendimiento del módulo fotovoltaico.
Entre los daños causados por un punto caliente, se encuentra la rotura de puntos de contacto o el reblandecimiento prematuro de los aislantes. También se pueden inflamar los materiales o producirse un arco eléctrico.
En caso de que exista una diferencia de temperatura notable con el resto de paneles, de unos 20-30 grados, o se observe un sobrecalentamiento severo, a partir de 85 grados, será necesario reemplazar el módulo afectado.
¿Cómo evitarlos?
Como hemos visto, existen varias causas que pueden provocar la aparición de puntos calientes en un panel solar. La buena noticia es que, conociéndolos, puedes prevenirlos y asegurar una larga vida a tu instalación.
- Lo más importante es que elijas una empresa instaladora cualificada y con experiencia demostrable en el sector. Ésta se encargará de utilizar paneles solares de calidad, con todas las garantías, y cuidará tanto el transporte como el proceso de instalación para que no se produzcan golpes, roturas u otros imprevistos que puedan comprometer la eficacia del panel. También se asegurará de elegir la mejor orientación para tu instalación, evitando la aparición de sombras que, como hemos explicado, es una de las causas de los ‘hot spots’. En EnchufeSolar, trabajamos con las mejores marcas del mercado y contamos con un equipo altamente cualificado, tanto a la hora de realizar el proyecto como la instalación. Contamos con más de 10 años de experiencia en el sector fotovoltaico, que nos colocan como una de las empresas líderes a nivel nacional.
- Realiza un buen mantenimiento de tus placas solares, limpiándolas unas 3 ó 4 veces al año, o algo más si vives en una zona con mucho polvo o suciedad. Basta con que pases por su superficie una esponja suave mojada en agua con jabón (puede ser lavavajillas) y luego la aclares con abundante agua.
- Por último, asegúrate de monitorizar regularmente tu instalación. La monitorización es una pieza clave en el mantenimiento preventivo. A través de ella, puedes analizar el rendimiento de tu planta en tiempo real en términos de potencia y energía. Además, puedes configurar alarmas e, incluso, ejecutar tareas de mantenimiento en remoto. En EnchufeSolar te ofrecemos nuestro sistema de mantenimiento preventivo SolarSafe, con el que te aseguramos la máxima productividad de tu instalación minimizando el riesgo de incidencias futuras. Entre otras actuaciones, nos encargamos de la inspección del estado de los módulos, la limpieza de pequeños marcos de suciedad, la comprobación de los conectores y la estructura, la eliminación de los puntos de oxidación y el termografiado. También ofrecemos actuaciones a nivel de inversor, cuadros de corriente alterna y continua, y canalización.