La subida de la luz: su precio se incrementa un 41% en los horarios de mayor consumo
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El pasado 1 de junio, entró en vigor la nueva factura de la luz 2.0 TD, con importantes cambios en la estructura de precios y los tramos horarios.
Una factura que los usuarios han estado esperando con recelo, tras los continuos comentarios sobre el incremento de precios que iba a suponer.
Con los datos en la mano, ya podemos hablar de una subida de la luz, de un día para otro, del 41% en los tramos horarios en los que más energía consumimos.
Importante subida de la luz
La nueva factura establece tres tramos: horas punta (las más caras), horas llanas (coste medio) y horas valle (las más baratas). Concretamente, los horarios se dividen de la siguiente manera:
- Periodo punta: de 10:00 a 14:00 y de 18:00 a 22:00 horas
- Periodo llano: de 8:00 a 10:00, de 14:00 a 18:00 y de 22:00 a 24:00 horas
- Periodo valle: de 00:00 a 08:00 horas y las 24 horas de fines de semana y festivos
A día 1 de junio, el coste cada para uno de estos tramos era el siguiente:
- Coste punta: 0,24262 €/kWh
- Coste llano: 0,15289 €/kWh
- Coste valle: 0,11484 €/kWh
Es decir, el coste en las horas punta es el doble que en las horas valle. Si comparamos estas cifras con las de la factura anterior e incluso con las del pasado año, la diferencia es aún más impactante:
Cálculo del precio de la luz
El precio de la luz se calcula en base a cuatro elementos: el coste de la energía, los impuestos, los peajes del transporte y distribución, y los cargos de infraestructura. En la nueva factura, la parte de impuestos (21%) y el coste de la energía (24%) no varían, pero sí lo hacen los peajes y los cargos, aumentando su importe.
Para compensar dicha subida de la luz, el Gobierno ha aprobado dos medidas con las que pretende abaratar el recibo:
- La creación del Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico, que se nutrirá de las aportaciones de los operadores energéticos y que irá asumiendo parte de los costes regulados del sistema eléctrico.
- La rebaja de aproximadamente 1.000 millones de euros en el ‘dividendo del carbono’ a nucleares e hidráulicas.
Con estas medidas, que entrarán en vigor en 2022, se espera que el consumidor medio ahorre aproximadamente un 15% en la factura eléctrica.
¿Cómo afectará a los clientes?
Según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), los 16 millones de clientes del mercado libre, que no tenían discriminación horaria, disfrutarán de una rebaja de 17 euros al año (sin impuestos).
Para los 10,7 millones de consumidores que pertenecen al mercado regulado del Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC), con discriminación horaria, se producirá un aumento de 46 euros anuales, es decir, unos 3-4 euros al mes.
Otros expertos son menos optimistas y prevén que los consumidores con PVPC y discriminación horaria pasen a pagar hasta un 12% tras esta subida de la luz, es decir, unos 75 euros al año.
La OCU también hace sus cálculos y considera que los hogares que tienen discriminación horaria, al perder esta ventaja, podrían ver incrementada su factura en unos 58 euros anuales (6 o 7 euros al mes). Al contrario, quienes no la tienen, verían reducida su factura en unos 5 euros.
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Cambios en la potencia
El nuevo sistema de peaje contempla una rebaja, pasando de 38,04 €/kW a 32,31 €/kW. Asimismo, la nueva factura ofrece la posibilidad de contratar dos potencias diferentes, una punta durante la mayor parte del día (8:00-24:00 horas) y otra valle mucho más barata para la madrugada (00:00-08:00 horas), fines de semana y festivos.
Este cambio permitirá solicitar una potencia mayor en horarios puntuales, por ejemplo, para usar bombas de calor o cargar coches eléctricos. En total, se permiten dos cambios de potencia gratuitos hasta el 31 de mayo de 2022.
La nueva factura implica una reducción de la franja más barata, de 14 a 8 horas; en este sentido, el incremento de la potencia puede servir para compensar ese tiempo menor de la franja económica.
Objetivos
Según la OCU, la nueva tarifa traslada su peso a la parte variable de la factura, la que depende del consumo, y disminuye la relevancia del término fijo.
El objetivo es incentivar el consumo en las horas menos saturadas, reducir el coste de la producción y el transporte, recompensando a los consumidores que modifiquen sus hábitos para adaptarse a los horarios propuestos.
Para el Gobierno, el nuevo recibo persigue la mejora de la eficiencia, la promoción del autoconsumo o el despliegue de infraestructuras de recarga, al tiempo que beneficia a consumos con componente estacional, como el turismo.
Influencia del Covid-19
En 2020, el precio de la electricidad sufrió una notable disminución como consecuencia de la pandemia por Covid-19, que paralizó la economía y redujo la demanda energética.
A partir de marzo de este año, la situación ha mejorado, en gran parte gracias al éxito de la campaña de vacunación, que ofrece esperanzas para vencer al virus.
Como resultado, la demanda de energía ha aumentado, y también los precios. El pasado mes de abril fue el más caro de los últimos 31 años.
Sin embargo, según el Ministerio para la Transición Ecológica, este encarecimiento no sólo afecta a España, sino que está ligado al aumento del precio internacional del gas y a la fuerte subida del coste de los derechos de emisión de CO2, por lo que cualquier solución debería provenir de la Unión Europea.
