Solo el 36% de los puntos de recarga de nuestro país están en zonas rurales

Las diferencias entre la España urbana y la rural son un hecho histórico. La transición del vehículo de combustible al eléctrico vuelve a demostrar las enormes desigualdades que existen entre las zonas urbanas y rurales de nuestro país, como recoge un reciente estudio elaborado conjuntamente por la Fundación Ecología y Desarrollo (ECODES) y el Observatorio por la Sostenibilidad.

Concretamente, según este estudio, solo un 36% de los puntos de carga de vehículos eléctricos están situados en zonas rurales o carreteras principales y 7 de cada 10 se encuentran en las ciudades.

Con este panorama, es difícil que se cumplan los objetivos fijados por el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que espera que en 2030 circulen por nuestro país 5 millones de vehículos eléctricos, entre coches, furgonetas, motocicletas y autobuses, para los que serían necesarios entre 222.000 y 289.000 puntos de recarga.

Teniendo en cuenta que en la actualidad disponemos de poco más de 11.000, sería necesario instalar, como mínimo, 26.375 conectores cada año durante los próximos ocho años.

La inexistencia de una adecuada red de puntos de recarga es, precisamente, uno de los principales impedimentos a la hora de adquirir un vehículo eléctrico, especialmente en las zonas rurales que, como estamos viendo, son las más desprotegidas.

Grandes desigualdades entre las zonas rurales y las urbanas

El informe, titulado ‘Infraestructura de puntos de recarga para la movilidad eléctrica en España’, pone de manifiesto que si la capacidad actual de la red de recarga de vehículos eléctricos en las carreteras de nuestro país es insuficiente respecto a la mayoría de países de la Unión Europea, lo es aún más en la denominada España vaciada.

Como hemos dicho, solo el 36% de los puntos de carga se encuentran en zonas rurales o dentro de las áreas de influencia de las principales carreteras españolas, por lo que viajar por estas zonas con un vehículo eléctrico, a día de hoy, es prácticamente una utopía.

Asimismo, el estudio revela que, de cada diez cargadores, siete se sitúan en núcleos urbanos, que son los que reúnen a la mayoría de la población y, por consiguiente, la mayor parte de la demanda.

Además, el 69% de todos los puntos que existen en la actualidad están situados en zonas urbanas grandes y medianas, lo que responde a una estrategia claramente comercial, ya que la mayoría de cargadores (un 93%) son de propiedad privada.

En cuanto a distancias se refiere, en las urbes españolas es posible encontrar un punto de recarga cada 4,11 km², frente a los 349 km² que es necesario recorrer en la España rural.

Diferencias entre la costa y el interior

Las desigualdades son también visibles entre las zonas costeras, en las que se produce un mayor auge del turismo, y las de interior, sobre todo de la Meseta Central.

Los tramos más largos sin puntos de recarga están situados en el interior peninsular, mientras que la costa mediterránea y el Atlántico sur se encuentran mejor cubiertos.

Concretamente, ninguna provincia del litoral tiene tramos de carretera de más de 60 kilómetros sin puntos de recarga de alta potencia, cosa que sí ocurre lejos de la costa, donde se incumple claramente el artículo 15 de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que obliga a disponer de algún cargador dentro de esa distancia. De hecho, solo un 5% de la red viaria española cumple con este objetivo.

Comunidad Autónoma	% tramos > 60 km sin alta potencia
Castilla y León	74,11%
País Vasco	76,74%
Comunidad Valenciana	76,81%
Aragón	80,88%
Madrid	86,44%
Murcia	94,01%
Andalucía	94,04%
Castilla-La Mancha	96,14%
Cataluña	98,81%
Extremadura	99,17%
Asturias	99,93%
Navarra	99,95%
Galicia	100%
Cantabria	100%
La Rioja	100%

Escasez de cargadores de alta potencia

Las trabas y desigualdades a la hora de viajar con un vehículo eléctrico se reflejan también en el tiempo de carga.

Según el estudio, solo el 2% de los conectores actuales en funcionamiento tienen una potencia igual o superior a 150 kW (carga ultra rápida), y de éstos únicamente un 0,7% se encuentran en las áreas rurales, es decir, 1 de cada 50. 

Asimismo, las diferencias son flagrantes entre comunidades autónomas y provincias de nuestro país.

Galicia, Cantabria, La Rioja y Navarra no cuentan con ningún cargador rápido en sus carreteras, y lo mismo ocurre en Castellón, Guadalajara, Guipúzcoa, Huesca, Jaén, Palencia, Segovia, Soria y Teruel.

Es decir, en total, el 28% de la superficie de la España peninsular está desprovista de puntos de alta potencia de titularidad pública, lo cual supone un claro freno a los viajes de larga distancia para los propietarios de un vehículo eléctrico.

Comunidad Autónoma	Km2/conectores>150 kW
Madrid	309
País Vasco	556
Comunidad Valenciana	597
Cataluña	671
Murcia	870
Aragón	1.989
Andalucía	2.190
Extremadura	2.316
Castilla-La Mancha	2.836
Castilla y León	2.945
Asturias	5.305
Galicia	No hay conectores de alta potencia
Cantabria	No hay conectores de alta potencia
Navarra	No hay conectores de alta potencia
La Rioja	No hay conectores de alta potencia

Recomendaciones para fomentar la movilidad eléctrica

Del estudio se desprende que nuestro país no solo sigue situándose a la cola de Europa en cuanto a infraestructuras de puntos de recarga se refiere, sino también que dentro de nuestras fronteras existen claras desigualdades que siguen condenando a la España interior y rural a no poder progresar al mismo ritmo que la urbana en términos de electromovilidad.

En este sentido, el informe de Ecodes y el Observatorio por la Sostenibilidad recoge 12 recomendaciones con las que se pretende dar respuesta a la situación. Entre ellas, destacan:

• Dar un fuerte impulso al despliegue de puntos de recarga de alta potencia en la Red Nacional de Carreteras.
• Llevar a cabo una importante inversión pública en los territorios más despoblados.
• Impulsar el proceso de creación de la red de distribución eléctrica.
• Hibridar las instalaciones de energías renovables.
• Promover ayudas y beneficios fiscales a particulares y empresas para que apuesten por la implementación de puntos de recarga, especialmente en las zonas de menor intensidad de tráfico.
• Lanzar, con la mayor brevedad posible, una base de datos y un mapa, elaborado por el Ministerio para la Transición Energética y el Reto Demográfico, con la disponibilidad, localización y tipología de los conectores existentes en nuestro país

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